[Spanish below]
I long believed that this sentence, from a Spanish song by Fito & Los Fitipaldis, did not make much sense. The best of the sun is its own brightness and wonderful warmth. After spending a month of January in the complete darkness of Svalbard – first on board the research vessel Helmer Hanssen and then at the Kings Bay Marine Laboratory in Ny-Ålesund – I discovered the true importance of the Moon (see other blogs). Also, thanks to her we have been able to enjoy amazing landscapes.
As I have learned from Kim Last (a visiting scientist from SAMS in Scotland, a specialist in biological clocks in marine animals) moonlight is actually known to be very important, especially in the timing of reproductive cycles in many marine organisms, ironically in places very far from here in the tropics. Marine animals like corals use moon phase to tell them when to reproduce since the phases of the moon are almost like a clock in the sky. Furthermore the gravity of the moon (and to a lesser extent the sun) causes the rise and fall of the tides. These tidal signals are not only obvious on our shores but also penetrate deep into the ocean. Animals that live in the deep sea are in complete darkness and so they probably use tidal signals much like a calendar although we do not yet have much data about these mechanisms. We have found that here in the cold dark waters of Ny-Ålesund that lots of animals in the plankton migrate when the moon rises. This is quite a new finding and very exciting.
So we see that the moon is indeed very important to orchestrate the behaviour of animals. It is like a clock for life on earth especially in the sea, and, as we have found, it is really relevant during the Polar Night.
Marina Sanz-Martín, Kim Last and Gèrald Darnis.
“Lo mejor del Sol, el brillo de la Luna”.
Durante mucho tiempo he creído que esta frase, que procede de una canción española
escrita por Fito & Los Fitipaldis, no tenía mucho sentido. Lo mejor del Sol es su propio brillo y su maravilloso calor. Después de pasar el mes de Enero en la completa oscuridad de Svalbard, primero a bordo del buque de investigación oceanográfica Helmer Hanssen y más tarde en Kings Bay Marine Laboratory, una base científica noruega en Ny-Ålesund , he descubierto la importancia de la Luna (ver otros blogs). Además, gracias a ella, hemos podido disfrutar de unos paisajes impresionantes.
Del doctor Kim Last (investigador de SAMS en Escocia, especialista en los relojes biológicos de los animales marinos) he aprendido que la luz de la luna es realmente importante, especialmente en las temporadas reproductivas de muchos organismos marinos, irónicamente en los trópicos, lugares muy alejados de aquí. Animales marinos, como los corales, utilizan las fases lunares para reproducirse. Para ellos, la Luna es un reloj en el cielo. Es más, la gravedad de la Luna (con mayor influencia en la Tierra que la gravedad del Sol) provoca las subidas y bajadas de las olas. El oleaje, evidente en nuestras costas, también penetra en el océano profundo. Los animales que lo habitan viven en absoluta oscuridad, por ello es probable que utilicen los pulsos del oleaje como si de un calendario se tratase. No obstante, todavía no hay muchos estudios que identifiquen estos mecanismos. En las frías y oscuras aguas de Ny-Ålesund hemos encontrado que muchos animales planctónicos migran cuando la luna asciende. Este es un descubrimiento bastante reciente y muy emocionante.
Por lo que hemos podido ver, la Luna orquesta el comportamiento de los animales. Actúa como un reloj, especialmente en el mar, y es muy relevante durante el invierno del océano Ártico o la Noche Polar como la llaman aquí.
Marina Sanz-Martín, Kim Last y Gèrald Darnis.